El estudio destaca la tenacidad de los inmigrantes, especialmente los que tienen estudios universitarios. LA OPINION
En 1999, Eduardo Pinzón llegó a este país con un título de ingeniería industrial, varios años de experiencia en el ramo y la firme idea de ofrecerle un mejor futuro a su familia en Colombia. "Vine con el deseo de experimentar algo diferente y mantener los estudios universitarios de mis hijos", recuerda.
Fruto de su trabajo incansable en distintos sectores, dos de sus hijos no sólo terminaron la carrera de ingeniería civil en aquel país, sino que vinieron a Los Ángeles a continuar sus estudios de maestría en una universidad privada.
"Me siento orgulloso de ello y de poder compartir sus vidas", afirma Pinzón, quien actualmente se dedica al negocio de las ventas en el
Sur de California. "También tengo una hija que es estudiante de arquitectura en el Colegio de la Ciudad Long Beach", dice.
El caso del señor Pinzón y sus hijos refleja el nuevo rostro de los inmigrantes que vienen a Estados Unidos con un nivel educativo que iguala o incluso supera al de quienes nacieron aquí...mas









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