Impulsan otra vez al Dream Act
POR JULIÁN RESÉNDIZ/AL DÍA
POR JULIÁN RESÉNDIZ/AL DÍA
Dallas Morning News
Barack Obama y líderes del grupo legislativo hispano pidieron el martes al Congreso saliente que retome la discusión sobre el Dream Act, proyecto que legalizaría a miles de estudiantes indocumentados traídos al país cuando niños.
Barack Obama y líderes del grupo legislativo hispano pidieron el martes al Congreso saliente que retome la discusión sobre el Dream Act, proyecto que legalizaría a miles de estudiantes indocumentados traídos al país cuando niños.
"El presidente y los líderes (del grupo hispano) creen que, antes de levantar la sesión, el Congreso debe aprobar el Dream Act", afirmó un comunicado emitido por la Casa Blanca. "El presidente tiene la esperanza de que -ahora que la presión de la temporada de elecciones pasó- los republicanos en el Congreso colaboren con sus colegas demócratas" no solo para asegurar las fronteras, sino también para reparar "un sistema de inmigración" roto.
Nydia M. Velázquez, demócrata por Nueva York y presidenta del grupo hispano, afirmó que
les aseguró que va a ayudarles a conseguir apoyo bipartidista para aprobar ese proyecto de ley.
"Tenemos una oportunidad única de aprobar el Dream Act antes de que termine el año, ayudando asía miles de jóvenes que son víctimas de un sistema de inmigración roto", dijo Velázquez.
El pronunciamiento de la Casa Blanca se dio un día después de que el senador Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, invitara a los republicanos a discutir en los próximos días el proyecto de reforma migratoria integral que presentó en septiembre.
"Un proyecto de ley integral y moderado como el que yo propuse es un buen comienzo. Espero que finalmente traigamos a la mesa de discusión un tema que ha desatado mucha plática pero poca acción", dijo Menéndez en teleconferencia. "En mi proyecto he tratado de sentar una fundación realista que deberá darnos un punto de partida".
Si los legisladores no concuerdan con empujar la reforma integral, se buscará concretar únicamente el Dream Act, dijo Menéndez.
Las acciones de los últimos días coinciden con el reinicio de sesiones del Congreso saliente. También señalan un intento de última hora por parte de los demócratas por lograr la legalización de cuando menos de una porción de los 12 millones de indocumentados en el país, según observadores.
La tarea representa un reto, ya que el Congreso saliente tiene los días contados y muchos otros asuntos que tratar, incluyendo proveer dinero para que siga operando el gobierno, discutir recortes a los servicios de salud y si se debe extender un recorte de impuestos.
Ahora, o a esperar hasta el 2012
Sin embargo, aquellos que quieren ver una reforma afirman que esta podría ser su última oportunidad en los próximos dos años.
"Este es el momento para lograr algo", afirmó Ramiro Luna, estudiante de la Universidad Texas Tech y activista a favor del Dream Act. "Si no pasa nada este año, todo mundo está de acuerdo en que no va a pasar nada" cuando tome posesión el próximo Congreso en enero, dijo Luna.
El propio Menéndez concuerda con esa apreciación.
"No estoy muy optimista con el próximo Congreso", dijo. "Mi preocupación es que hemos visto comentarios (por parte de nuevos líderes republicanos) sugiriendo únicamente seguridad y la aplicación de la ley. Basado en lo que expresaron en sus campañas, va a ser mucho más difícil que en la próxima sesión se logre algo".
Gaylen Carey, director de asuntos gubernamentales de la Asociación Nacional Evangélica, un grupo que apoya la reforma migratoria, dijo estar consciente del tiempo limitado que le queda al Congreso saliente. Pero dijo que los legisladores ya conocen bien el tema.
"Es algo que ha sido ampliamente discutido, así que no debe robarle mucho tiempo a la sesión.", dijo Carey.
Reaccionan con esperanza
La ofensiva proinmigrante de los últimos días fue recibida tanto con esperanza como con cautela por activistas de Texas.
"Esperamos que esta vez haya acción y no solo palabras", dijo Julieta Garibay, coordinadora de la Iniciativa Universitaria de Liderazgo, con sede en Austin. "Nos da esperanzas que el grupo hispano legislativo esté detrás de esto porque son un grupo muy influyente{ellipsis} esperemos que el Congreso saliente haga algo, porque los legisladores que están por tomar posesión no son tan amigables al Dream Act".
"Va a ser difícil, pero es una oportunidad para que los republicanos extiendan la mano hacia los hispanos. Nuestro voto va a ser crucial en el futuro para cualquier partido", agregó Héctor Flores, ex presidente nacional de Lulac.
Dijo que el Dream Act es "absolutamente necesario" para la sociedad estadounidense, ya que ganará una fuerza laboral educada, capacitada e inteligente.
Luna, que se encuentra en Washington cabildeando a favor del Dream Act, dijo que algunos legisladores demócratas le confiaron que existen suficientes votos en la Cámara de Representantes a su favor, más no en el Senado. Por otro lado, algunos republicanos aclaran que no hay que ilusionarse, pues nada va a pasar.
Solo un republicano, el representante Lincoln Díaz-Balart, se ha manifestado públicamente a favor del Dream Act esta semana. Sin embargo, según el empresario de California y autor sobre temas de inmigración Robert Gittelson, cuando menos 11 senadores republicanos sopesan apoyar la medida.
"En privado, muchos republicanos quieren hacer algo al respecto, pero están esperando que el liderazgo demócrata les dé una señal de que están dispuestos a proceder de una manera realista", dijo. "Es gente que comprende el problema, pero que no estuvo de acuerdo con la manera en que se planteó la última ocasión.
En septiembre, el Senado derrotó una maniobra demócrata para que el Dream Act se aprobara junto con un proyecto de financiamiento militar.
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