LAUSD despidió a cerca de 5 mil empleados en los últimos dos años. J. Emilio Flores/La Opinión
Los 7,302 preavisos de despido que el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) enviará este año están ya en camino. Aunque las temidas "papeletas rosadas" no se han enviado todavía, la Junta Escolar del distrito aprobó ayer el plan presentado por el superintendente Ramón Cortines y el vicesuperintendente John Deasy, en el que se incluye el peor escenario posible: un déficit de 408 millones de dólares, de un presupuesto sobre el que todavía pesan muchas dudas.
"La esperanza es que muchos de estos despidos no se materialicen, pero tenemos que prepararnos para cumplir con los plazos legales", dijo Deasy.
Con ello se refería al mandato legal que requiere al distrito avisar antes del 15 de marzo a los empleados certificados —aquellos que necesitan una titulación académica— a riesgo de perder su trabajo.
El número de maestros afectados se eleva a 4,485, a los que se suman otros 563 empleados de apoyo —como bibliotecarios, enfermeros, etc.—, y 2,254 administradores de escuelas. De este último grupo, algunos (la cifra no se ha determinado todavía) podrían ser reclasificados como maestros de forma que solamente sufrieran una baja de categoría y salario.
En cuanto al personal clasificado —los empleados que no requieren título—, el plan presupuestario prevé la eliminación de 2,500 puestos.
Pero dado que el plazo de preaviso para éstos es de 45 días, de momento no se emitirá ninguna notificación.
"No nos queda otra que trabajar juntos en busca de una solución, y esperar que nos respalden los votantes", dijo la presidenta de la Junta, Mónica García, quien votó a favor tanto en la moción sobre el plan presupuestario, como la relacionada con el envío de preavisos.
CON DUDAS
La referencia al apoyo en las urnas concierne a la inclusión —todavía no aprobada a nivel estatal— en la boleta de junio de las propuestas del gobernador Jerry Brown pidiendo la aprobación de las extensiones de impuestos de venta, automóviles e ingresos personales. Eso añadiría al menos 183 millones de dólares al fondo general del distrito.
Pero por ahora no es más que otra de las muchas interrogantes que giran en torno al presupuesto.
Y si las dudas son malas, lo que se sabe por seguro no es mucho mejor. La desaparición de los fondos del estímulo económico —consistentes en una dotación única que se materializó el año pasado— se traducen en la desaparición de 108 millones para el Título I (que ayuda a las escuelas con estudiantes económicamente desaventajados) y otros 76 en dotaciones para la Ley de Educación para personas discapacitadas (IDEA).
A ello se agrega la pérdida de estudiantes y sus fondos correspondientes, 136 mil menos desde 2002-03, lo que reduce la cifra actual a menos de 602 mil.
"El recorte de $1,500 millones que hemos tenido que hacer en los dos últimos años ha sido fácil, comparado con los 408 que hay que añadir ahora", comentó Cortines, refiriéndose al efecto acumulativo de varios años de rigores económicos.
Por ello el debate entre los miembros de la Junta fue ayer largo y emotivo, con dos de ellos, Steve Zimmer (Distrito 4) y Margueritte LaMotte (Distrito 1) votando en contra tanto del presupuesto como los preavisos de despido, y la abstención de Yolie Flores Aguilar (Distrito 5) respecto a este último asunto.
"Me cuesta aprobar un presupuesto que no es bueno para los niños", dijo Flores Aguilar.
Sin embargo, a LAUSD no le quedan muchas opciones. De no cumplir con el plazo del 30 de marzo para presentar un presupuesto equilibrado ante la Oficina de Educación del Condado de Los Ángeles (LACOE), el distrito se arriesga a que la tome las riendas.
A su vez, para cumplir con la entrega de ese plan, todavía plagado de hipótesis, el distrito tiene que estimar a la larga el número de empleos a reducir para enviar a tiempo los preavisos correspondientes.
Las críticas a las propuestas aprobadas ayer fueron abundantes, y a menudo hicieron alusión a la necesidad de que el aparato burocrático del distrito se apriete el cinturón con la misma intensidad que las escuelas.
A.J. Duffy pidió al distrito que mantenga cada recorte lo más lejos posible de las aulas.
"Escarben hondo dentro de este monstruo que tanto desperdicio de dinero crea", dijo Duffy, refiriéndose al cuartel general de LAUSD en la avenida Beaudry.
Los 7,302 preavisos de despido que el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) enviará este año están ya en camino. Aunque las temidas "papeletas rosadas" no se han enviado todavía, la Junta Escolar del distrito aprobó ayer el plan presentado por el superintendente Ramón Cortines y el vicesuperintendente John Deasy, en el que se incluye el peor escenario posible: un déficit de 408 millones de dólares, de un presupuesto sobre el que todavía pesan muchas dudas.
"La esperanza es que muchos de estos despidos no se materialicen, pero tenemos que prepararnos para cumplir con los plazos legales", dijo Deasy.
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